El +Arzobispo Dr. Thomas Doell es el presidente del IBC. Los obispos de las iglesias miembro se reúnen cada año en una asamblea general para tratar las cuestiones de actualidad.
Puesto que el IBC no es una comunidad de derecho, sino una unión libre de iglesias veterocatólicas independientes, la conferencia obispal no cuenta con poderes jurisdiccionales en cada una de las iglesias locales, lo que significa que no puede inmiscuirse en los asuntos internos de las mismas ni tomar decisiones que no cuenten con el apoyo de las iglesias locales.
Las tareas más importantes del IBC son:
Conservar la unidad dentro de las iglesias veterocatólicas del IBC
Dictamen en cuestiones controvertidas de la fe y del comportamiento ético relacionado, así como de la ordenación diaconal
Emisión de declaraciones de principios y de fe en nombre del IBC en determinadas situaciones
Disposición de las relaciones con otras iglesias y comunidades religiosas
Resoluciones relativas a la entrada de una iglesia en el IBC
Resoluciones relativas a la entrada de un obispo en el IBC
Comunidad de obispos y sus iglesias
Según la eclesiología veterocatólica, no es posible concebir a un obispo sin iglesia ni una iglesia sin obispo, por lo que las iglesias veterocatólicas del IBC conforman una comunidad a través de sus obispos. Estos son el enlace entre el IBC y sus iglesias locales.
Así pues, un obispo representa a su iglesia frente al resto de obispos del IBC, y representa a la comunidad frente a su iglesia. Esto significa que presenta ante el IBC las cuestiones que ocupan a su iglesia como objeto de un testimonio veterocatólico común y a la vista de los desafíos del tiempo y de las tareas permanentes de la iglesia veterocatólica que ha escogido, y viceversa. Así, tiene lugar un intercambio que pretende lograr soluciones y posturas conjuntas dentro de la comunidad eclesiástica.